Nos decía el beato Juan Pablo II: Queridos jóvenes, meditad a menudo la Palabra de Dios, y dejad que el Espíritu Santo sea vuestro maestro. Descubriréis entonces que el pensar de Dios no es el de los hombres. La presencia amorosa de Dios, a través de su palabra, es antorcha que disipa las tinieblas del miedo e ilumina el camino, también en los momentos más difíciles. |
martes, 9 de agosto de 2011
Palabra de Dios
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QUE HERMOSAS PALABRAS, DEFINITIVAMENTE LOS JOVENES SON EL FUTURO Y EL PRESENTE DE LA IGLESIA.
ResponderEliminarLOS QUE VAN A ESTAR PRESENTES SERA MARVILLOSO, PERO PARA LOS QUE NO NOS TOCO EN NUESTRA JUVENTUD, SENTIMOS UNA GRAN SINCRONIA, ES DECIR ALGUIEN ESTÁRA ALLA Y POR MEDIO DE ELLOS NOS SENTIREMOS QUE LOS ACOMPAÑAMOS DESDE NUESTRA TIERRA, EN HORA BUENA, SALUDOS